Alcoholímetro antiarranque (alcolock): ¿cómo funciona y es obligatorio?

La conducción bajo los efectos del alcohol sigue siendo un problema en 2022. A pesar de las campañas realizadas por la DGT desde hace décadas, todavía son muchas las personas que, por desgracia, toman la terrible decisión de conducir en un estado de embriaguez que les impide hacerlo en términos seguros.

Por esta razón ha surgido una nueva solución tecnológica: el alcoholímetro antiarranque o alcolock, que pretende impedir que las personas que superan las tasas máximos de alcoholemia para conducir lo hagan.

Qué es el alcoholímetro antiarranque

El alcoholímetro antiarranque es un sistema electrónico que obliga a expirar aire en un etilómetro para poder arrancar un vehículo, de forma que si el conductor supera los límites de la tasa de alcoholemia, el arranque se bloqueará y el vehículo no podrá circular. Este dispositivo ya es conocido con el nombre de alcolock.

¿Es obligatorio llevar el alcoholímetro antiarranque?

Hoy por hoy no es obligatorio llevar un alcolock. Sin embargo, a partir del 6 de julio de 2022 no se podrá homologar ningún vehículo de categoría M2 o M3 que no disponga de este dispositivo.

  • Los vehículos de categoría M2 son los destinados al transporte de personas con más de 8 plazas sin contar la del conductor, con una masa máxima autorizada igual o inferior a 5 toneladas.
  • Por otro lado, los vehículos de categoría M3 son los que cumplen los mismos requisitos a diferencia de la masa máxima autorizada, que en este caso será superior a 5 toneladas.

Esta novedad no afectará a los vehículos anteriores a esa fecha, que no tendrán que incorporar el alcoholímetro antiarranque. Pero los modelos que se comercialicen a partir del próximo 6 de julio sí tendrán que contar con un antilock.

¿Qué normativa regula el alcolock?

El uso del alcolock se regula en España en la disposición adicional decimoquinta de la nueva Ley de Tráfico, que establece lo siguiente:

“A partir del 6 de julio de 2022, los vehículos de categoría M2 y M3 que dispongan de interface normalizada para la instalación de alcoholímetros antiarranque destinados al transporte de viajeros deberán disponer de alcoholímetros antiarranque. Los conductores de estos vehículos vendrán obligados a utilizar estos dispositivos de control del vehículo”.

Disposición adicional decimoquinta. Uso de dispositivos alcoholímetros antiarranque.

Cómo funciona el alcoholímetro antiarranque (alcolock )

El alcolock se instala en el vehículo a través de un cable que lo une al salpicadero. Una vez que esté encendido, el conductor tendrá que soplar por la boquilla del dispositivo hasta que el propio sistema avise. El alcoholímetro analizará el aire espirado en unos 25 segundos, de 0 a 2,5 mg/l.

En caso de que el nivel de aire espirado supere la tasa máxima de alcoholemia permitida, el alcolock emitirá una señal para que el vehículo no pueda arrancar. De forma contraria, si no se supera el nivel autorizado, el conductor podrá comenzar a circular con el vehículo.

Si se hace una parada superior a 30 minutos, el conductor tendrá que volver a soplar en el alcolock para poder arrancar.

Como es obvio, este aparato suscita muchas dudas, ya que existe la posibilidad de que sea otra persona y no el propio conductor quien sople en el alcoholímetro. Por lo tanto, tan solo con el tiempo podremos saber si este dispositivo resulta realmente eficaz.

No obstante, entre conductores con sentido común es seguro que el alcolock puede servir de ayuda para ver si una persona está en condiciones para conducir, o entre un grupo de personas, cuál de ellas es la más indicada para ponerse al volante.

María Gil

Es licenciada en Derecho en 2014 y tiene el Máster en Abogacía desde 2016. Por otra parte, trabaja desde 2015 redactando artículos en medios digitales y jurídicos. Gracias a DudasLegislativas, tiene la oportunidad de compaginar su vocación jurídica con la pasión por el mundo de Internet. Redes sociales: Twitter y Linkedin.

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