Discapacidad de 33%: beneficios, pensión y cómo solicitarla

Si tienes una discapacidad debidamente acreditada, es fundamental que conozcas todas las ayudas y beneficios de los que puedes disfrutar. En este artículo vamos a explicarte cuáles son tus opciones si te han reconocido la discapacidad del 33%.

¿Qué significa tener un grado de discapacidad del 33%?

Una persona que tiene un grado de discapacidad del 33% quiere decir que tiene una discapacidad de clase III, es decir, una discapacidad moderada.

Para calificar el grado de discapacidad se siguen una serie de criterios técnicos unificados que se fijan a través de los baremos descritos en el anexo I del Real Decreto 1971/1999, tal como dispone el artículo 4.1 de la misma norma.

Beneficios y ayudas de la discapacidad del 33%

Aquellas personas que tengan acreditada una discapacidad del 33% podrán disfrutar de una serie de ayudas y beneficios de los que vamos a hablar a continuación:

Beneficios fiscales

En el plano fiscal, la persona que tiene una discapacidad del 33% puede disfrutar de los siguientes beneficios:

Beneficios laborales

Tener acreditado un grado de discapacidad del 33% sirve para obtener los siguientes beneficios a nivel laboral:

  • La posibilidad de acceder a ciertos programas de empleo y formación promovidos por políticas europeas para personas con discapacidad.
  • La posibilidad de acceder al 2% de las plazas reservadas a trabajadores con discapacidad que obligatoriamente deben tener las empresas con más de 50 trabajadores (tanto las empresas públicas como las privadas).
  • En algunas Comunidades Autónomas se ofrecen subvenciones para el autoempleo dirigidas a las personas con discapacidad.

Beneficios sociales

Las personas que tienen acreditada una discapacidad del 33% también pueden disfrutar de los siguientes beneficios:

  • Posibilidad de uso de plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida.
  • Ayudas para la compra de vivienda de protección oficial.
  • Ayudas para la adaptación de viviendas (instalar plataformas subeescaleras, elevadores, etc.).
  • Descuentos en el transporte público, cultura y ocio.
  • Ayudas para estudiar en la universidad y comprar libros, el transporte y el pago del comedor.
  • Puntos para acceder a la educación, tanto pública como concertada.
  • Pago del equipo médico que necesiten, en su totalidad o parcialmente (sillas de ruedas, etc.).
  • Asistencia sanitaria y prestación farmacéutica (ASPF).

Jubilación y pensión con discapacidad del 33%

La normativa actual permite a las personas con discapacidad que hayan cotizado al menos 15 años jubilarse de forma anticipada, si bien es cierto que para ello no bastará con tener un grado de discapacidad del 33% (ya que como hemos visto, esta es una discapacidad moderada). Los casos contemplados son los siguientes:

  • Las personas con una discapacidad acreditada de entre el 45% y el 64% pueden jubilarse anticipadamente a los 56 años.
  • Las personas con discapacidad acreditada de al menos el 65% se pueden reducir una cuarta parte de un año por cada año que hayan cotizado. Si además necesitan la asistencia de otra persona para llevar a cabo los actos cotidianos esenciales, la reducción aumenta a medio año por cada año cotizado.

Respecto a la pensión no contributiva, tampoco las personas que tienen solo un grado del 33% pueden acceder a este derecho. Para ello es necesario tener un grado de discapacidad igual o superior al 65%, además de reunir los siguientes requisitos:

  • No disponer de rentas o ingresos personales que superen el cómputo anual establecido (5.899,60 euros al año en 2022).
  • Haber residido en territorio español durante al menos 5 años, 2 de los cuales deben ser inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
  • Tener al menos 18 años y menos de 65.

Para ser beneficiario de una pensión no contributiva por discapacidad no es necesario reunir un periodo de cotización previa.

Dónde y cómo pedir la tarjeta por grado de discapacidad 33%

Tener la tarjeta acreditativa de tu discapacidad te servirá para tener acceso a todos los beneficios que vimos antes para personas con discapacidad, presentando también la documentación acreditativa de tu identidad (tu Documento Nacional de Identidad).

Si quieres solicitar la tarjeta que acredita tu grado de discapacidad, en primer lugar es necesario que dicha discapacidad esté acreditada. Si ya lo está, debes dirigirte al organismo que sea competente en la materia en tu Comunidad Autónoma, o aquel que sea responsable según el caso (puedes solicitar información en los servicios sociales).

María Gil

Es licenciada en Derecho en 2014 y tiene el Máster en Abogacía desde 2016. Por otra parte, trabaja desde 2015 redactando artículos en medios digitales y jurídicos. Dudaslegislativas le ha brindado la oportunidad de compaginar su vocación jurídica con la pasión por el mundo de Internet. Redes sociales: Twitter y Linkedin.