Los 7 tipos de violencia de género, causas y características

La violencia de género es una lacra por desgracia demasiado presente en nuestra sociedad, por lo que es importante conocer sus posibles formas y lo que las caracteriza, como una de las maneras de crear una cultura en contra de este tipo de violencia.

Por esta razón, a continuación vamos a explicarte cuáles son los 7 tipos de violencia de género que puede sufrir la víctima (tanto mujer como hombre) y cómo es cada una de ellas.

1. Violencia física

La violencia física es la forma más visible de violencia de género, y está representada por todos aquellos actos en los que se provoca un daño físico con una agresión directa, sea un daño temporal o continuo en el tiempo.

Así pues, en la violencia física se incluirían heridas, golpes, fracturas de huesos, etc. Los zarandeos, empujones y actos similares a los que en ocasiones se resta importancia por tener lugar en el contexto de una discusión, en realidad también son una forma de ejercer violencia física.

En demasiadas ocasiones, las consecuencias de la violencia física son muy graves, en la medida en que pueden provocar una incapacitación física a la víctima e incluso su muerte. Es decir, sus efectos pueden ser irreversibles.

2. Violencia psicológica

En la violencia psicológica se produce otro tipo de agresión, que no es física pero sí verbal, profiriendo humillaciones a la víctima que la hacen sentirse minusvalorada. Estos ataques pueden ser más activos, realizando insultos u otro tipo de vejaciones, o bien se pueden realizar de manera pasiva, infravalorando a la pareja de un modo más sutil.

La gran dificultad a la hora de detectar la violencia psicológica es que, a menudo, las víctimas no perciben directamente la agresividad del maltratador en sus mensajes, por lo que no son conscientes de que están sufriendo violencia.

La violencia psicológica puede incluir humillaciones, coacciones y amenazas. Pero como hemos visto, también se puede ejercer a través de ataques más sutiles que hacen que la víctima se sienta desvalorada, pero que no son tan visibles como por ejemplo los insultos. Sería, por ejemplo, el caso en el que se hace sentir a la otra persona que es inútil y no sirve para nada.

Por otro lado, hay que destacar que en casi todos los casos en que se produce alguna forma de violencia de género, esta incluye violencia psicológica.

3. Violencia vicaria

Se considera violencia vicaria aquellos casos en los que se utiliza a los hijos en común para hacer daño a la víctima. En sus formas más graves, consiste en agresiones e incluso causar la muerte a los hijos, con el propósito de destrozar psicológicamente a su otro progenitor.

La violencia vicaria también incluye el daño que se causa a los hijos por los malos tratos que se dan entre los padres. Y en todos los casos de este tipo de violencia, se busca un daño psicológico grave a la víctima a través del control o las agresiones a los hijos, que se convierten en un mero instrumento para provocar menoscabo en la pareja o ex pareja.

4. Violencia social

Se ejerce violencia social cuando se limita y controla a la víctima en sus relaciones con los demás, con el objetivo de aislarla. La finalidad es separar a la víctima de sus familiares y amigos, para poder ejercer un control total sobre ella.

Una forma de provocar violencia social es manipular a la pareja para ponerla en contra de sus seres queridos, de forma que sea la propia víctima la que decida voluntariamente alejarse de ellos.

5. Violencia sexual

La violencia sexual puede considerarse una forma de violencia física, y consiste en actos con los que se fuerza o se coacciona a la víctima para que realice actividades sexuales que no desea.

Es importante aclarar que para que exista violencia sexual, no es necesario que haya penetración ni un acto sexual pleno, ya que puede incluir otros comportamientos como tocamientos. Por otro lado, hay otras formas de violencia sexual como obligar a la prostitución, forzar a la mujer a abortar o a tener un hijo, mutilaciones genitales, etc.

6. Violencia económica

Se produce violencia económica cuando se priva o reducen los recursos económicos de la víctima para manipularla, coaccionarla o controlarla. Es habitual que el agresor obligue a la víctima a depender económicamente de él por ejemplo impidiéndole que trabaje, para que tenga medios para mantenerse por sí misma, ya que aquel percibe esto como una amenaza para él.

7. Violencia patrimonial

Tiene lugar la violencia patrimonial cuando se usurpan o se destruyen bienes personales de la víctima, para provocarle un daño psicológico o controlarla. Hay casos muy graves, en los que los bienes atacados son el fruto de mucho tiempo de trabajo de la otra persona, por lo que terminar con ellos es una forma de hacerle ver que su esfuerzo ha sido en vano.

Los actos de violencia patrimonial a menudo dejan víctimas colaterales que no tienen ninguna relación personal con la víctima, como es el caso de los vecinos, a los que pueden afectar los daños que el agresor provoque en la vivienda de la persona agredida.

¿Qué causa la violencia de género?

En primer lugar hay que tener claro que la causa principal de cualquier tipo de violencia de género es la persona agresora, ya que en ningún caso se puede responsabilizar a la víctima de la violencia ejercida contra ella.

Pero adentrándonos en la raíz del problema, ¿qué lleva al agresor a maltratar a su pareja o ex pareja? Existen diversos factores que explican la violencia de género en la sociedad actual:

Elementos culturales

Hoy en día se están sufriendo los efectos de una consideración patriarcal y sexista de la sociedad, que garantiza el dominio del hombre sobre la mujer. También influyen algunos prejuicios de género, la socialización del género, las expectativas sobre la condición de la masculinidad y la feminidad (lo que se espera del hombre y de la mujer), y una cierta aceptación de la violencia como forma de resolución de conflictos y de reafirmación.

Factores económicos

En muchos casos, la falta de recursos económicos hace que las mujeres sean vulnerables a la violencia de género, ya que se ha creado un patrón de dependencia económica del que es complicado salir.

Cuando es el agresor el que se siente insatisfecho por su pobreza o por estar en desempleo, puede reafirmar su masculinidad a través de actos violentos.

Aspectos legales

Por desgracia, todavía existen muchas sociedades en las que ser víctima de violencia de género es considerado algo de lo que avergonzarse. Además, hay muchas mujeres que se sienten culpables, justificando en cierto modo su actitud, que se percibe como un castigo. También hay hombres en esta situación que sufren agresiones por parte de sus mujeres.

Así pues, no hace tanto tiempo que las leyes de algunos países diferenciaban todavía entre los espacios públicos y privados, colocando a la mujer en una posición de especial vulnerabilidad ante la violencia de género.

Al hilo de esto, la Convención de Estambul garantiza el derecho de las personas a vivir libres de violencia, tanto en el ámbito privado como en el público. Y aunque la mayor parte de las violencias de género están penalizadas en la mayoría de los países de Europa, en algunos de ellos la aplicación práctica de la ley no es la que debería. Por ello, las víctimas en muchos casos no denuncian.

Factores políticos

Las mujeres tienen una menor representación en el mundo de la política, al igual que las personas del colectivo LGBT +, por lo que sus oportunidades para debatir sobre la violencia de género y hacer cambios en la política para ponerle fin son menores.

¿Cómo especializarse en todos los tipos de violencia de género?

Para especializarse en violencia de género en España se puede conseguir el título de Técnico Superior en Promoción de Igualdad de Género, al cual se accede teniendo el título de Bachillerato o un título de Grado Medio. También se pueden superar las pertinentes pruebas de acceso.

En el ámbito universitario, hay dos grados para especializarse en esta materia:

  1. El Grado en Estudios de Género de la Universidad Autónoma de Barcelona.
  2. El Grado en Igualdad de Género de la Universidad Rey Juan Carlos.

Por otra parte, cabe destacar que existen másteres y alguna maestría oficial sobre igualdad y género en los que se pueden adquirir los conocimientos necesarios sobre violencia de género, orientados a personas que ha estudiado un grado (normalmente en un área relacionada como psicología, derecho, trabajo social, etc.). Finalmente, hay cursos de experto en violencia de género en los que no se requiere un título universitario.

María Gil

Es licenciada en Derecho en 2014 y tiene el Máster en Abogacía desde 2016. Por otra parte, trabaja desde 2015 redactando artículos en medios digitales y jurídicos. Dudaslegislativas le ha brindado la oportunidad de compaginar su vocación jurídica con la pasión por el mundo de Internet. Redes sociales: Twitter y Linkedin.