Perro no para de ladrar: qué hacer, normativa y cómo denunciar

Los ladridos son una condición natural de los perros, y no solo no se puede luchar contra ellos, sino que es importante tolerarlos y respetarlos para vivir en armonía con estos animales.

No obstante, sí es cierto que hay casos en los que los ladridos de los perros son mucho más intensos de lo que deberían y más habituales, y pueden llegar a ser un problema para los vecinos. En este artículo veremos cuáles son las opciones legales en estos casos.

¿Por qué un perro no para de ladrar?

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que un perro no ladra porque sí, o por molestar. Para ellos es su vía de comunicación, simplemente. Ahora bien, sí es verdad que hay casos en los que un perro ladra más de lo que se podría considerar lo normal, y esto puede deberse a varias causas.

Dependiendo de la raza de la que se trata, es posible que el perro lo haga por una cuestión de territorialidad, tratando de proteger su hogar y su familia. Por ello, cuando alguien se acerca demasiado a su terreno, lo siente como una amenaza y empieza a ladrar fuerte. Incluso puede hacerlo si se acerca un coche.

Los perros suelen ladrar en exceso también si tienen alguna sensación negativa, por estar muchas horas solos (lo que se conoce como ansiedad por separación) o encontrarse muy aburridos. Si esto ocurre, pueden ladrar demasiado, y también tener otros comportamientos como dañar los muebles.

También pueden hacerlo porque sientan miedo, si por ejemplo se encuentran con algún tipo de objeto que no conozcan y los asuste. Pero existen otras opciones, como que ladren solo para llamar la atención si quieren por ejemplo salir a la calle, jugar o comer. E incluso pueden ladrar como una forma de saludar cuando llega algún familiar a casa, o se encuentran con otro perro.

Como ves, los ladridos son un comportamiento normal y corriente en los perros, que pueden tener muchos significados. Y en la medida de lo posible, hay que ser tolerante con ello. Lo cual no quiere decir que si ladran con mucha intensidad y de manera muy frecuente, no se convierta en una molestia y haya que hacer algo para tratar de solucionar el problema.

¿Hay alguna ley contra los ladridos y ruidos de perros?

En España no existe ninguna ley que regule en concreto qué nivel de ruido pueden llegar a hacer los perros con sus ladridos. Sin embargo, hay dos normas que sí guardan relación con este tema, y que se pueden aplicar en el caso de que un perro ladre excesivamente:

Ley de Propiedad Horizontal

Según el artículo 7.2 de la Ley de Propiedad Horizontal, el ocupante de un piso o local no puede realizar en él ni en el resto del inmueble actividades prohibidas en los estatutos de la comunidad, que resulten dañosas para la finca o que contravengan las disposiciones generales sobre actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o lícitas.

Pues bien, este artículo es de aplicación en el caso de los perros que ladran más de lo normal, en la medida en que se puede considerar una actividad molesta para los vecinos del edificio.

Ordenanzas municipales

Los ayuntamientos suelen publicar ordenanzas que regulan la contaminación acústica, en las que se establecen los días y horas en que se permite hacer ruido, y el nivel máximo de decibelios permitido. Por lo que si un vecino contraviene este tipo de normas con los ladridos de su perro, puede ser sancionado.

¿Se puede denunciar si un perro no deja de ladrar?

Sí, como hemos visto, hay normas legales que aunque sea de forma indirecta, prohíben que un vecino pueda causar molestias al resto con los ladridos de su perro, y que abren la puerta a una posible denuncia.

Pero hay que tener en cuenta que tiene que tratarse de una actividad realmente molesta, por lo que no se puede denunciar que un perro ladre sin más, ya que se entiende que este es un comportamiento normal de este tipo de animales.

¿Qué hacer si un perro ladra y molesta a los vecinos?

Sin duda alguna, lo más recomendable es tratar de solucionar el problema en primer lugar de forma amistosa. Ten presente que aunque a ti te parezca muy extraño, la persona que tiene al perro en su hogar puede no darse cuenta de que está causando un problema con los ladridos del perro.  Este vecino ha decidido adoptar a su perro y está acostumbrado a estar con él, y es posible que no sea consciente de que está provocando molestias.

También puede darse el caso de que sepa que está molestando, obviamente, y aun así continúe haciéndolo. Pero tanto en una situación como en la otra, lo mejor es tratar de dialogar con esa persona, hacerle ver que su perro ladra mucho y esto molesta a los vecinos, para que busque la forma de solucionar el problema.

Incluso es bueno hablar con esta persona, porque a veces, cuando los perros ladran mucho es cuando las personas no están en casa, por lo que estas no lo saben. O porque al saber que está molestando a los vecinos, pueden tomarse un especial interés en buscar la razón por la que el perro ladra tanto y tratar de solucionarlo. Hay que ser consciente de que existen personas que se toman las cosas con demasiada calma hasta que se les da un toque de atención.

Si una vez que hables con tu vecino, este no se muestra dispuesto a colaborar para solucionar la situación, entonces sí sería momento de interponer algún tipo de denuncia.

Cómo y dónde denunciar que un perro no para de ladrar

Existen dos posibilidades a la hora de denunciar a un vecino por los ladridos de su perro:

Opción 1. Denunciar ante la policía

Lo primero que recomendamos, por ser lo más sencillo, es llamar a la policía para que mida con un sonómetro los ladridos del perro, y compruebe si superan los decibelios permitidos. En caso de que sea así, se le podrá imponer una sanción. Y si esto tampoco surte efecto, el presidente de la comunidad podrá mediar para que se cumpla el mandato de la policía.

Con respecto al nivel de decibelios permitido, hay que aclarar que esto dependerá de lo establecido por cada ayuntamiento. De forma orientativa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un máximo de 60 decibelios durante el día, y 40 decibelios a la noche. Sin embargo, la decisión final es de los ayuntamientos.

Opción 2. Denunciar en el juzgado

La última opción, si todas las demás han fracasado, sería interponer una denuncia en el juzgado. Insistimos en que es importante dejarla para el final, ya que sus consecuencias son las más duras.

Si la denuncia resulta exitosa, el dueño de la vivienda puede verse privado de su uso durante tres años. También es posible que se imponga la obligatoriedad de llevar el perro a una perrera. Y teniendo en cuenta que el animal ladra por su propia naturaleza y es el que menos culpa tiene de lo que está ocurriendo, siempre es mejor intentar buscar otras soluciones.

Multa por ladridos de perro: ¿Cuál es la sanción?

Esto también dependerá de cada ayuntamiento. Sin embargo, de manera orientativa, podemos decirte que la multa puede estar en torno a los 300 euros. Y aparte tenemos las demás sanciones que hemos visto ya, como la privación del uso de la vivienda a su dueño.

María Gil

Es licenciada en Derecho en 2014 y tiene el Máster en Abogacía desde 2016. Por otra parte, trabaja desde 2015 redactando artículos en medios digitales y jurídicos. Dudaslegislativas le ha brindado la oportunidad de compaginar su vocación jurídica con la pasión por el mundo de Internet. Redes sociales: Twitter y Linkedin.