¿Se puede avalar con una propiedad compartida?

El aval con una propiedad compartida es un tema recurrente en el ámbito legal y de trámites en España. Es comprensible que surjan dudas al respecto, porque implica no solo cuestiones jurídicas sino también relaciones personales entre copropietarios. A menudo, las personas desean utilizar su parte en una propiedad como garantía en diversas operaciones financieras, pero no siempre tienen claro si esto es viable o qué implicaciones tiene.

En el presente artículo, abordaremos esta cuestión desde una perspectiva clara y directa, desentrañando los mecanismos legales que hacen posible avalar utilizando como respaldo una propiedad que se posee junto a otros. Del mismo modo, identificaremos los aspectos clave que los copropietarios deben tener en cuenta antes de comprometer su parte en una propiedad en el marco de un aval.

La viabilidad de avalar con bienes inmuebles en copropiedad

La posibilidad de aval con propiedades compartidas es un aspecto que adquiere relevancia cuando las partes involucradas necesitan garantizar obligaciones financieras. En España, la ley contempla la figura del aval como un mecanismo de seguridad para el acreedor, donde una tercera persona, el avalista, responde por la deuda del avalado en caso de incumplimiento.

Para que una propiedad en régimen de copropiedad sea utilizada como aval, es fundamental contar con el consentimiento de todos los titulares, sin excepción. Este requisito surge de la naturaleza indivisible del derecho de propiedad, en virtud del cual ningún copropietario puede actuar afectando la totalidad del bien sin la anuencia de los demás.

Requisitos para avalar con una parte de bien inmueble

El proceso de avalar con una parte indivisa de un inmueble requiere de una serie de pasos y condiciones que se deben cumplir rigurosamente. A continuación, detallamos algunos de estos requisitos:

  • Obtención del consentimiento: Como ya se mencionó, es imprescindible contar con el acuerdo de todos los copropietarios para ofrecer un inmueble como aval. Este consenso debe ser explícito y, preferiblemente, documentado por escrito.
  • Valoración del bien: Es necesario establecer el valor real de mercado de la propiedad. Para ello, se puede requerir la intervención de un tasador profesional que determine el valor de la parte correspondiente a cada copropietario.
  • Evaluación de cargas y gravámenes: Antes de avalar, es crucial verificar si la propiedad está libre de cargas, como hipotecas o embargos, lo cual podría complicar o incluso impedir su uso como aval.

Consenso entre copropietarios: la piedra angular del aval

El consenso es el eje sobre el cual gira la posibilidad de usar una propiedad compartida como garantía. La legislación española ampara el derecho de cada copropietario a disfrutar y disponer de su parte de la propiedad, pero siempre teniendo en consideración que sus decisiones no pueden menoscabar los derechos de los demás copropietarios.

Formalización notarial del aval con propiedad en copropiedad

Para dotar de legalidad y formalidad al aval con una propiedad compartida, es necesario realizar una escritura pública ante notario. En este documento se reflejarán todos los detalles pertinentes, como la descripción del bien, el valor de la parte avalada, y las firmas de todos los copropietarios que prestan su conformidad.

Negociación con entidades financieras: ajustarse a los requisitos del banco

Una vez obtenido el consenso y valorado el bien, es momento de negociar con la entidad financiera. Cada banco o institución crediticia podrá establecer requisitos específicos para aceptar una propiedad en copropiedad como aval. Es vital que los copropietarios estén preparados para presentar toda la documentación necesaria y aceptar las condiciones impuestas por el acreedor.

Preguntas frecuentes

Algunas dudas y preguntas frecuentes resueltas:

¿Es necesario que todos los copropietarios sean avalistas?

En principio, para que una propiedad en copropiedad sea usada como aval es imprescindible el consentimiento de todos los copropietarios. Sin embargo, no necesariamente todos ellos deben figurar como avalistas, siempre y cuando se acuerde cuál será la parte del bien ofrecida como garantía y bajo qué condiciones.

¿Qué ocurre si uno de los copropietarios no quiere avalar?

Si uno de los copropietarios se opone a avalar con la propiedad compartida, el aval no podrá llevarse a cabo con la totalidad del inmueble. Se podrían explorar opciones como avalar únicamente con la parte del copropietario interesado en garantizar la operación, si la entidad financiera lo acepta.

¿Qué sucede si el avalado no cumple y la propiedad es ejecutada?

En caso de incumplimiento por parte del avalado, y si finalmente se procede a la ejecución del aval, todos los copropietarios pueden verse afectados, ya que la propiedad podría ser embargada y subastada para satisfacer la deuda. Es crucial entender los riesgos antes de comprometer un bien compartido como aval.

¿Puede un copropietario vender su parte si está avalando una operación?

Si un copropietario desea vender su parte de la propiedad mientras esta sirve de aval, deberá primero obtener la liberación del aval, lo cual generalmente implica cancelar la deuda garantizada o llegar a un nuevo acuerdo con el acreedor. La venta no podrá efectuarse sin resolver previamente estas cuestiones legales.

¿Cómo afecta el aval en la relación entre copropietarios?

El aval con una propiedad compartida puede ser fuente de tensiones entre copropietarios, especialmente si surge algún problema de pago. Por ello, es fundamental gestionar estas situaciones con transparencia, comunicación efectiva y siempre bajo el asesoramiento de un experto en derecho inmobiliario.