Cómo reclamar una indemnización por daños y perjuicios

La indemnización por daños y perjuicios es un derecho de los ciudadanos que se fundamenta en la responsabilidad que por ley debe asumir quien los provoca. No es una sanción, sino la compensación que le corresponde pagar al responsable por los problemas ocasionados a la víctima.

Está regulada por el Código Civil y por la Ley de Enjuiciamiento Civil, normas jurídicas que disponen los procedimientos que quien reclama y quien debe pagar deben seguir.

¿Cuándo puedo pedir una indemnización por daños y perjuicios?

En general, una persona que haya sufrido un perjuicio o daño que se atribuya a la acción u omisión de otra, tiene derecho a pedir una indemnización por daños y perjuicios. Para reclamar esta indemnización deben cumplirse determinadas condiciones: 

  1. La persona que reclama debe haber sufrido daños y perjuicios a causa del comportamiento de otra.
  2. Tiene que existir una acción u omisión ilícita del responsable del suceso que provocó los daños.
  3. Se debe reconocer formalmente la culpa de quien se considera responsable de los daños y perjuicios.
  4. Debe existir una relación causal entre la acción cometida por el responsable y los daños y perjuicios de la víctima.

Cuando se cumplen estas condiciones, la víctima puede reclamar indemnización por daños y perjuicios.

¿Qué daños y perjuicios se pueden reclamar?

Los daños y perjuicios por los cuales puede reclamarse indemnización se clasifican según su naturaleza en:

  • Daños patrimoniales. Abarcan los daños que implican una pérdida económica. El Código Civil los clasifica en emergentes y lucro cesante. Son daños emergentes la reparación de daños materiales, por ejemplo. Se considera lucro cesante las ganancias que la persona deja de recibir a causa del daño ocasionado. Ejemplos son la pérdida de ingresos por incapacidad para trabajar, la pérdida oportunidades comerciales, entre otros.
  • Daños no patrimoniales. En este grupo se incluyen los daños personales, físicos, psicológicos y de cualquier índole que no tengan naturaleza material. Se puede pedir indemnización para cubrir gastos médicos, terapias de rehabilitación, tratamientos futuros, necesidades por discapacidades, daños estéticos que afecten la apariencia física, entre otros.

¿Se pueden reclamar daños morales?

Los daños morales forman parte del conjunto de daños no patrimoniales por los que se puede reclamar indemnización. Estos daños se refieren al sufrimiento psicológico, emocional o moral experimentada como resultado de la situación. Pueden incluir el dolor, la angustia, la pérdida de calidad de vida, la afectación psicológica, el estrés, la depresión y otros trastornos emocionales.

No es sencillo gestionar la indemnización por daños morales. Para el reconocimiento de la indemnización, es necesario demostrar que el sufrimiento originado es resultado de la situación que sufrió la víctima. Tienen que ser padecimientos psíquicos o emocionales que excedan la simple molestia.

Tipos de indemnizaciones por daños y perjuicios

Los tipos de indemnizaciones por daños y perjuicios dependen de la situación que los produjo. Algunos de los tipos más comunes son los siguientes:

  • Indemnización por daños y perjuicios derivados de productos defectuosos. Se puede solicitar una indemnización por daños y perjuicios al fabricante, distribuidor o vendedor del producto.
  • Indemnización por daños y perjuicios provocados en situaciones de delitos o actos ilícitos. Es el caso de una víctima de un delito, por ejemplo.
  • Indemnización por daños y perjuicios en responsabilidad contractual. Cuando se produce un incumplimiento de un contrato y, como consecuencia, la persona sufre daño económico o personal, puede solicitar la indemnización por daños y perjuicios.
  • Indemnización por daños y perjuicios en responsabilidad extracontractual o por negligencia. Es el caso de las víctimas de comportamientos negligentes de otras personas. Por ejemplo, negligencias médicas, accidentes de tráfico, accidentes laborales, difamación.
  • Indemnización por daños y perjuicios causados por la forma de actuar de la Administración.

La finalidad de la reparación al perjudicado es resarcirlo, recuperando el estado de cosas a la situación anterior al suceso que le provocó los daños y perjuicios. Así lo establece el Código Civil y la Jurisprudencia.

Cada caso es único y las indemnizaciones por daños y perjuicios pueden variar dependiendo de las circunstancias específicas.

Plazos para reclamar la indemnización por daños y perjuicios

Los plazos para reclamar la indemnización por daños y perjuicios dependen de la situación en la que se produjeron y del tipo de afectación que se reclama. En los tipos de sucesos más frecuentes, los plazos para reclamar son los siguientes:

  • En casos de incumplimiento de contrato, el plazo generalmente es de 5 años a partir de la fecha en que se produjo el incumplimiento.
  • El plazo para reclamar daños y perjuicios derivados de negligencias o acciones ilícitas suele ser de 1 año a partir de la fecha en que se conoció el daño.
  • Los daños y perjuicios derivados de delitos pueden reclamarse en un plazo de 5 años a partir de la comisión del delito, aunque existen excepciones.

Estos plazos son orientativos y pueden estar sujetos a modificaciones según la situación. Por lo tanto, la sugerencia es iniciar la reclamación de indemnización lo antes posible.

¿De cuánto es la indemnización por daños y perjuicios y cómo se valora?

La valoración de los daños y perjuicios puede variar según la naturaleza del problema. Es condición fundamental que quien solicita la indemnización reúna la documentación que permita probar los daños y las pérdidas que sufrió. También esos documentos deben demostrar que esos daños y perjuicios por los que se reclama son consecuencia del evento causado por el responsable.

Inciden también en los cálculos la edad de la persona, el promedio anual de sus ingresos, personas a cargo, secuelas permanentes, los gastos médicos y de rehabilitación, y toda otra circunstancia personal que se vea perjudicada por las lesiones y las pérdidas.

Para la cuantificación de la indemnización por daños y perjuicios que se puede reclamar, es conveniente acudir al principio de proporcionalidad. Se trata de pedir una compensación justa para el beneficiario. Por lo tanto, debe existir una proporcionalidad entre la importancia y las consecuencias del daño padecido y la cantidad que se paga en la indemnización.

El baremo de tráfico es una buena guía orientativa para las reclamaciones de indemnización por daños y perjuicios. Si bien es de aplicación específica en situaciones de tráfico, es útil para otro tipo de estimaciones.

Cómo es el procedimiento para reclamar los daños y perjuicios

La solicitud de indemnización por daños y perjuicios se puede gestionar por dos vías:

  • Se puede intentar una reclamación extrajudicial. Para ello se envía un texto escrito a la parte responsable explicando los daños sufridos y presentando la solicitud de indemnización. Se trata de una etapa amistosa que pretende lograr un acuerdo sin intervención judicial.
  • Si no hay acuerdo, se puede pasar a la instancia judicial. En este caso se presenta la demanda ante los tribunales y comenzará el proceso a cargo del Juez. Dicho proceso culminará con una sentencia, favorable o no, a quien presentó la demanda.

La reclamación de indemnización por daños y perjuicios es un proceso que se inicia formalmente con la presentación de la solicitud, aunque existen actividades previas. Como hemos visto, la recolección de las pruebas relacionadas con los daños sufridos y su relación con el evento que los provocó, es fundamental para el éxito.

Es recomendable contar con el asesoramiento legal de un abogado para guiar al en el proceso. Esta sugerencia es válida tanto para quien reclama como para la parte a la que se le reclama la indemnización. En el caso de que la demanda llegue al ámbito judicial, la presencia del abogado es obligatoria.

Paco María García

Es licenciado en Derecho, abogado, tiene máster en empresas, inversiones y finanzas. Además, es técnico especializado en Marketing, redactor jurídico y escritor. Lleva diez años colaborando con todo tipo de proyectos en Internet, tanto en la redacción como en la edición, revisión y optimización de textos, lanzamiento de páginas Webs, diarios y revistas digitales, campañas de marketing y publicidad, entre otros. Redes sociales: Linkedin.