Decálogo del Abogado: los 10 mandamientos según Couture, Ángel Ossorio y San Ivo

Todas las reglas que los abogados deberían seguir cuando ejercen, se recogen en las distintas versiones del Decálogo del Abogado. Te contamos cuáles son esas normas, y quiénes son las personas que las han escrito.

¿Qué es el Decálogo del Abogado?

El Decálogo del Abogado es una serie de reglas éticas y conductuales que deberían seguir los letrados en el ejercicio de su profesión. Y como veremos a continuación, existen varias versiones del Decálogo del Abogado.

Los 10 mandamientos del Decálogo del Abogado según Couture

Eduardo Juan Couture Etcheverry fue un jurista uruguayo nacido en 1904, que ejerció de profesor titular de Derecho Procesal en la Universidad de la República. También fue decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, presidente del Colegio de Abogados y director de la “Revista de Derecho, Jurisprudencia y Administración”.

Presidió también el Instituto Cultural Uruguayo, y la Academia Nacional de Letras. Pues bien, Couture escribió varias obras relacionadas con el Derecho, una de las cuales fue Los mandamientos del Abogado, conocida popularmente como el Decálogo del Abogado.

  1. Estudia: El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.
  2. Piensa: El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
  3. Trabajo: La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de las causas justas.
  4. Procura la justicia: Tu deber es luchar por el derecho; pero el día en que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia.
  5. Sé leal: Leal con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.
  6. Tolera: Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
  7. Ten paciencia: En el derecho, el tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
  8. Ten fe: Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como sustitutivo bondadoso de la justicia. Y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia ni paz.
  9. Olvida: La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
  10. Ama tu profesión: Trata de considerar la abogacía de tal manera, que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti, proponerle que se haga abogado.

Decálogo del Abogado según Ángel Ossorio

Ángel Ossorio y Gallardo fue un jurista y político español nacido en 1873. Ejerció como abogado, y tuvo una extensa carrera política, ya que fue concejal en el Ayuntamiento de Madrid, gobernador civil en Barcelona, y Ministro de Fomento. También ejerció como embajador de la República en Bélgica, Francia y Argentina, país este último en el que falleció.

Conocido como el “Papa de la juricidad”, fue autor de varias obras jurídicas, entre ellas otra versión del Decálogo del Abogado:

  1. No pases por encima de un estado de tu conciencia.
  2. No aceptes una convicción que no tengas.
  3. No te rindas ante la popularidad ni adules la tiranía.
  4. Piensa siempre que tú eres para el cliente y no el cliente para ti.
  5. No procures nunca en los Tribunales ser más que los Magistrados, pero no consientas ser menos.
  6. Ten fe en la razón que es lo que en general prevalece.
  7. Pon la moral por encima de las Leyes.
  8. Aprecia como el mejor de los textos el sentido común.
  9. Procura la paz como el mayor de los triunfos.
  10. Busca siempre la Justicia por el camino de la sinceridad y sin otras armas que las de tu saber.

Decálogo del Abogado según San Ivo

San Ivo de Kemartin fue un santo nacido en Bretaña en 1253. Estudió Derecho y Teología, y se doctoró en ambas ramas. Ejerció como juez, y protegió a personas pobres y huérfanas, lo que le valió el sobrenombre de “Abogado de los pobres”. Es el patrón de los abogados y el santo patrón de la Bretaña, y se celebra su fiesta el 19 de mayo. San Ivo también tiene su propio Decálogo del Abogado:

  1. EI Abogado debe pedir ayuda a Dios en sus trabajos, pues Dios es el primer protector de la Justicia.
  2. Ningún Abogado aceptará la defensa de casos injustos, porque son perniciosos a la conciencia y al decoro profesional.
  3. El Abogado no debe cargar al cliente con gastos excesivos.
  4. Ningún Abogado debe utilizar, en el patrocinio de los casos que le sean confiados, medios ilícitos o injustos.
  5. Debe tratar el caso de cada cliente como si fuese el suyo propio.
  6. No debe evitar trabajo ni tiempo para obtener la victoria del caso que tenga encargado.
  7. Ningún Abogado debe aceptar más causas de las que el tiempo disponible le permite.
  8. El Abogado debe amar la Justicia y la honradez, tanto como las niñas de sus ojos.
  9. La demora y la negligencia de un Abogado causan perjuicio al cliente y cuando eso acontece, debe indemnizarlo.
  10. Para hacer una buena defensa el Abogado debe ser verídico, sincero y lógico.
María Gil

Es licenciada en Derecho en 2014 y tiene el Máster en Abogacía desde 2016. Por otra parte, trabaja desde 2015 redactando artículos en medios digitales y jurídicos. Dudaslegislativas le ha brindado la oportunidad de compaginar su vocación jurídica con la pasión por el mundo de Internet. Redes sociales: Twitter y Linkedin.