Delito de desobediencia a la autoridad del Código Penal: qué es, penas y cuándo se castiga

En este artículo vamos a explicarte en qué casos se comete el delito de desobediencia o resistencia a la autoridad, que el Código Penal contempla y castiga cuando se cometen distintas conductas relacionadas con resistirse a determinadas autoridades.

¿Qué es el delito de desobediencia a la autoridad?

El delito de desobediencia a la autoridad está contemplado en el artículo 556.1 del Código Penal, y consiste en resistir o desobedecer de forma grave a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones, o bien al personal de seguridad privada, debidamente identificado y que desarrolle actividades de seguridad privada en cooperación y bajo el mando de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

No hay que confundir el delito de desobediencia a la autoridad con el delito de atentado a la autoridad, recogido en el artículo 550.1 del Código Penal. La principal diferencia entre ambos es que el delito de atentado a la autoridad debe mediar intimidación grave o violencia, si bien existen otras.

¿Hacia quién puede ir dirigido el delito de desobediencia?

Como acabamos de ver, el delito de desobediencia se puede cometer contra:

  • La autoridad y sus agentes.
  • El personal de seguridad privada.

La pregunta sería, ¿qué se considera autoridad en este delito? Para encontrar la respuesta a esta pregunta tenemos que acudir al artículo 24.1 del Código Penal, que establece que a efectos penales, se considera autoridad a quien por sí solo o como miembro de alguna corporación, tribunal u órgano colegiado tenga mando o ejerza jurisdicción propia.

Se consideran autoridad en todo caso a: los miembros del Congreso de los Diputados, el Senado, las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas y  el Parlamento Europeo. Igualmente, son considerados autoridad los funcionarios del Ministerio Fiscal y los Fiscales de la Fiscalía Europea.

¿Cuándo se castiga el delito de desobediencia a la autoridad?

Para sancionar una conducta como delito de desobediencia a la autoridad es necesario que se den los siguientes requisitos:

  • Debe existir una orden de una autoridad competente. Solo se puede hablar de desobediencia si hay una orden directa que el infractor tiene que acatar, pero se niega a hacerlo. Dicha orden tiene que haber sido dictada por la autoridad o sus agentes en el desarrollo de sus funciones y estará ajustada a los procedimientos legalmente establecidos.
  • La orden tiene que imponer una determinada acción. Debe tratarse de una orden de hacer o no hacer algo, por lo que su contenido tiene que ser concreto y susceptible de ser realizado.
  • Quien tiene que cumplir la orden tiene que haber sido notificado. Es decir, el destinatario de la orden tiene que tener conocimiento de su obligación de cumplirla. En caso contrario, no se puede hablar de desobediencia a la autoridad.
  • Tiene que producirse una negativa a acatar y cumplir la orden. Dicha negativa se puede expresar de forma explícita, o simplemente se puede ignorar la orden.
  • Se tiene que tratar de una desobediencia grave. La gravedad es una condición que determina la sanción a imponer. Por lo tanto, el Juez tendrá que analizar si hay algún elemento que conlleve esa gravedad. En caso de que no haya gravedad, si se ha desobedecido la orden, se considerará que la desobediencia es leve.

Desobediencia leve y grave: ¿cuándo se da uno u otro?

Junto al delito de desobediencia grave que hemos estado viendo hasta ahora, existe un delito de desobediencia leve. Está tipificado en el artículo 556.2 del Código Penal, y consiste en faltar al respeto y consideración debida a la autoridad.

Entonces, veamos la diferencia entre ambos delitos:

  • El delito de desobediencia grave consiste en resistirse o desobedecer gravemente a la autoridad, sus agentes y el resto de personas contempladas en el 556.1.
  • Se trata de un delito de desobediencia leve cuando el infractor falta al respecto y la consideración debida a la autoridad. Este delito no se puede cometer contra más personas.

Otros tipos de desobediencia a la autoridad

Junto al delito de desobediencia a la autoridad que hemos visto hasta ahora, podemos hablar también de los siguientes tipos de desobediencia a la autoridad:

Desobediencia por parte de la autoridad o funcionario público

La autoridad o funcionario público también puede cometer un delito de desobediencia. Estas conductas se encuentran reguladas en los artículos 410 y 411 del Código Penal, y consisten en:

  • Negarse abiertamente a cumplir resoluciones judiciales, decisiones u órdenes de la autoridad superior, dictadas dentro del ámbito de su respectiva competencia y conforme a las formalidades legales establecidas.
  • Suspender la ejecución de las órdenes de los superiores y, después de que estos hayan desaprobado la suspensión, desobedecer.

No se cometerán estos delitos cuando la causa para negarse a cumplir o para suspender la ejecución de una orden sea que el mandato constituya una infracción manifiesta, clara y terminante de un precepto legal o cualquier otra disposición general.

Negarse a hacerse la prueba de alcohol o drogas

Cuando un conductor se niega a hacerse la prueba de alcohol o drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas está cometiendo un delito de tráfico específico contemplado en el artículo 383 del Código Penal. En este caso es necesario que exista un requerimiento para ello por parte de un agente de la autoridad.

Desobediencia al requerimiento para comparecer ante una Comisión de investigación

Viene contemplado en el artículo 502.1, y consiste en dejar de comparecer ante una Comisión de investigación de las Cortes Generales o una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, habiendo sido requerido legalmente y bajo apercibimiento.

Multas, penas y sanciones del delito de desobediencia a la autoridad

Vamos a diferenciar las penas contempladas en el delito de desobediencia a la autoridad:

  • Desobediencia grave (556.1): 3 meses a un 1 o multa de 6 a 18 meses.
  • Desobediencia leve (556.1): pena de multa de 1 a 3 meses.
  • Desobediencia por parte de la autoridad o funcionario público: pena de multa de 3 a 12 meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de 6 meses a 2 años en caso de negarse a cumplir un mandato (410), y penas de multa de 12 a 24 meses, e inhabilitación especial para empleo o cargo público entre 1 y 3 años por desobedecer la orden después de que el superior desaprobara su ejecución (411).
  • Negarse a hacerse la prueba de alcohol o drogas: penas de prisión de 6 meses a 1 año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo entre 1 y 4 años.
  • Desobediencia al requerimiento para comparecer ante una Comisión de investigación: la misma pena contemplada para el delito de desobediencia, y si el reo es autoridad o funcionario público, se impondrá además la pena de suspensión de empleo o cargo público entre 6 meses y 2 años.

Ejemplo de un delito de desobediencia a la autoridad

Comete un delito de desobediencia por ejemplo la persona que a la que la policía ordena parar su vehículo a un lado de la calzada y, habiéndose dado cuenta de ello, continúa circulando.

María Gil

Es licenciada en Derecho en 2014 y tiene el Máster en Abogacía desde 2016. Por otra parte, trabaja desde 2015 redactando artículos en medios digitales y jurídicos. Dudaslegislativas le ha brindado la oportunidad de compaginar su vocación jurídica con la pasión por el mundo de Internet. Redes sociales: Twitter y Linkedin.