Tanto a la hora de hablar de los salarios como de las facturas, es importante conocer dos conceptos: neto y bruto. Sin embargo, estos son dos términos que pueden incitar a confusión. Por esta razón, en este artículo vamos a contarte cuál es la diferencia entre neto y bruto para que puedas utilizar ambos de forma correcta.
Diferencia entre un salario neto y salario bruto
La diferencia entre el salario neto y bruto en principio es bastante sencilla. El salario bruto es todo el dinero que la empresa paga a un trabajador, antes de hacerle las retenciones correspondientes.
En cambio, el salario neto es el dinero que realmente recibe el trabajador, porque es su salario una vez descontadas las retenciones aplicables. Por lo tanto, si queremos referirnos a la cantidad de dinero de la que va a disponer en realidad el trabajador, tenemos que hablar del salario neto.
¿Qué se resta del sueldo bruto?
Como decíamos, la diferencia entre neto y bruto es fácil. Pero es importante ir más allá, y saber cuáles son las retenciones que se restan al salario bruto para obtener el salario neto.
Pues bien, para calcular el salario neto de una nómina en España, hay que restar del salario bruto las retenciones de la Seguridad Social y por los impuestos.
Retenciones a la Seguridad Social
Las retenciones a la Seguridad Social son una serie de conceptos por las que se paga a este organismo, con el fin de que el trabajador pueda acceder, llegado el momento, a prestaciones como el desempleo, la jubilación, etc.
Existen los siguientes tipos retenciones de la Seguridad Social:
- Cotizaciones por accidente de trabajo o enfermedad profesional, con las que se cubren estas incidencias.
- Cotizaciones por contingencias comunes, que se destinan a las pensiones y a otro tipo de prestaciones, como la maternidad.
- Cotizaciones por desempleo, orientadas al pago del paro en caso de pasar a estar en situación legal de desempleo.
- Formación profesional, con la que se cubren los cursos de formación para los trabajadores.
Retenciones por impuestos
Además de las retenciones de la Seguridad Social, al sueldo bruto hay que restarle las retenciones por el IRPF, cantidad que se retiene por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Esta retención no solo dependerá del salario del trabajador, sino de otros aspectos, como si tiene una hipoteca o hijos a su cargo, por ejemplo.
Diferencias entre neto y bruto en el precio de las facturas
En el caso de las facturas también hay que utilizar los términos bruto y neto. Así pues, al facturar un determinado producto o servicio, el precio bruto o base imponible es el que se refleja en la factura incluyendo tanto el coste de elaboración como el margen de beneficio que necesita la empresa para tener ganancias.
Entonces, en el precio bruto no van incluidos los impuestos aplicables a la venta, por lo que dicho precio no coincidirá con el precio de venta. Por su parte, el precio neto del servicio o producto sí incluirá los impuestos, siendo este el precio final de venta.
Al emitir una factura, hay que reflejar tanto el precio bruto como el neto. Y para conseguir el precio neto de venta, habrá que restarle el IRPF y sumarle el IVA al precio bruto del producto o servicio vendido.