Trabajar por cuenta ajena conlleva una serie de gastos, algunos comunes a todas las actividades y otras dependerán de las características del negocio. Te explicamos qué tendrá que pagar si inicias una actividad como autónomo.
¿Cuáles son los gastos y pagos fijos que tiene que afrontar un autónomo?
A continuación vamos a enumerar aquellos pagos y gastos que tiene que hacer normalmente el trabajador autónomo:
1. IRPF
Los autónomos tienen que presentar trimestralmente el modelo 130, para retener el 20% del rendimiento de sus actividades económicas. No obstante, lo que pagan en este modelo va a cuenta de la declaración de la renta (modelo 100). Es decir, si a lo largo del año se paga más de lo que corresponde, se devolverá la diferencia en la declaración de la renta.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que aquellos autónomos que facturen más del 70% a personas jurídicas, retendrán el IRPF directamente en las facturas y no tendrán que presentar el modelo 130. En ese caso, se retiene el 15% en cada factura (un 7% durante el ejercicio en el que se da de alta el autónomo y los dos siguientes).
2. IVA
El IVA no es un gasto para el autónomo, pero sí un pago que tiene que hacer trimestralmente a través del modelo 303. Esto se debe a que en realidad, lo que hace el autónomo es ingresar el IVA que el cliente le ha pagado en la factura, pero se trata de un dinero que en ningún momento es suyo.
Por otro lado, en esas declaraciones, el autónomo puede desgravarse el IVA de aquellas facturas que haya tenido que pagar con ocasión de su actividad (por ejemplo, por la compra de un teléfono móvil dedicado al negocio).
Si se trata de una factura referida a un bien o servicio que será tanto de uso profesional como personal (por ejemplo, la factura de Internet de un autónomo que trabaja desde casa), se podrá desgravar el 50% del IVA de la misma.
Durante el mes de enero de cada año, se presenta también el modelo 390, en el que se resume el IVA que ha ingresado el autónomo a lo largo de todo el año. Pero se trata de una declaración meramente informativa, en la que no se paga nada.
3. Cuota de autónomo a la Seguridad Social
La cuota de autónomo se debe pagar desde que se produce el alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). Se paga el último día hábil del mes, y en la actualidad, el mínimo que se debe pagar es de 294 euros al mes.
A partir de 2023, se introduce un nuevo sistema de cotización por tramos, por el que los autónomos pagarán según sus ganancias. Desde ese momento, el mínimo pasará a ser de 230 euros para los autónomos con los ingresos más bajos.
No obstante, aquellos autónomos que no hayan estado dados de alta en el RETA durante los dos últimos años, pueden pagar la llamada tarifa plana. Gracias a esta bonificación, se pagará 60 euros durante un año (dos en el caso de Andalucía), y una cuota reducida durante el año siguiente. En 2023, la cuota por la tarifa plana de autónomos aumenta de 60 a 80 euros al mes el primer año.
4. Seguro de Responsabilidad Civil
Los autónomos que tengan un local abierto al público deben contratar un Seguro de Responsabilidad Civil, para hacer frente a la responsabilidad que su actividad profesional pueda generar frente a terceros (por ejemplo, un accidente en el establecimiento).
Sin embargo, un autónomo que trabaja a través de Internet desde casa y no recibe a clientes, como un redactor digital o un traductor, no necesita tener un seguro de responsabilidad civil.
Otros gastos que puede tener un autónomo
Los anteriores son gastos y pagos que prácticamente todos los autónomos tienen que hacer (como el seguro, tal como hemos explicado). Sin embargo, hay otros a los que un trabajador también puede tener que hacer frente. Repasamos algunos de los principales:
- Alquiler del local. Los autónomos que tengan un establecimiento arrendado tendrán que pagar la cuota del alquiler. Si se tiene un inmueble en propiedad para el negocio, habrá que pagar solo el IBI (Impuestos sobre Bienes Inmuebles).
- Suministros. En caso de tener contratada una línea de teléfono y una conexión a Internet, este se convertirá en un gasto del negocio. Igual ocurre con otros suministros, por ejemplo la luz.
- Gestoría. Para llevar un negocio adelante, hay que presentar una serie de impuestos que también se deben liquidar, crear las nóminas de los trabajadores en caso de tenerlos, etc. Todos estos son trámites que un autónomo no tiene por qué saber hacer, y además ello le restaría tiempo para el negocio. Por ello, un gasto muy habitual en todo negocio es el relacionado con la contratación de una gestoría, que se pagará mensualmente.
- Sueldos y seguros sociales de los empleados. Cuando se tienen trabajadores contratados, hay que pagar no solo sus sueldos, sino también su cotización a la Seguridad Social.
- Maquinaria y otros instrumentos para la actividad profesional. Cada cierto tiempo, el autónomo necesitará comprar material básico para su trabajo, como equipos informáticos, mobiliario de oficina, e incluso vehículos si la actividad lo requiere.
- Otros gastos en función del tipo de negocio. Hay algunas actividades que tienen que hacer frente a otros pagos especiales. Así por ejemplo, los estancos tienen que pagar un canon anual, que tiene una parte fija y una parte variable según sus ingresos.